Ya había perdido toda esperanza cuando me saludaste hoy.
¿Qué podría decir?, me paralicé por completo, mi mente dio vueltas y no podía contener toda esta alegría, nostalgia, melancolía... Estaba todo tan junto, todo tan rápido. Era fascinante, tenía ganas de llorar y reír al mismo tiempo. Quería decirte todo lo que no pude haberte dicho. Quería tantas cosas y estaba tan extremadamente feliz... Lo peor llegó cuando pude sentirme entre tus brazos
Es la novena vez que me despierto tan triste por estos sueños
Es difícil cuando mi mente insiste en no olvidarte
Resulta cruel
No hay comentarios:
Publicar un comentario