martes, 30 de octubre de 2012

Hace tiempo que dejé de ser optimista


Nos muestra ni más ni menos que los más profundos y desesperados deseos de nuestro corazón. Pero recuerda esto, Harry. Este espejo no nos entregará conocimiento o verdad. Muchos hombres se han consumido delante de él o se han vuelto locos. 
Debo pedirte, que no te esfuerces en volver a buscarlo. 
No conviene deleitarse en los sueños y olvidarse de vivir
¿Qué ves?

jueves, 18 de octubre de 2012

Filosofía perfecta

Tuve una cita. El chico me resultó agradable e incluso guapo...
¿Qué? ¿Que intente hablarle de nuevo? 
Empezará pues una serie de catastróficas desdichas. Puede que nos gustemos, que empecemos algo serio. Quizá experimentemos algo de lo que se llama amor cuando de pronto descubriré que en el fondo no es así, no es tan listo o talentoso como creía; mueren entonces mis expectativas. Las suyas no serán menos. 
Antes o después, uno de los dos se cansa del otro. Miraremos atrás sin saber lo que ha pasado. Suceden lágrimas, discusiones y aparece el inevitable dolor.
Un desastroso desenlace.

Pero ahora es perfecto y no voy a estropearlo. Aquello fue increíble, lo será siempre. Porque no volveremos a vernos, jamás nos conoceremos más de lo que nos conocemos ahora... Fue una cita y en una cita se quedará.

Porque eres parte de mi filosofía perfecta.



lunes, 15 de octubre de 2012

Perdón y gracias

Perdona las palabras vomitadas, las miradas crueles, todas las acciones que salieron de la caja de Pandora. Que era mía; mi caja.
Perdona los duros días que no supe estar contigo sin estar.
Perdóname por no ser ya más paciente de lo que era; que pensaba que ya era suficiente.
Me fui por caminos egoístas. Lo fácil, lo simple.
El despecho, la rabia, la desgarradora impotencia...
Es difícil y sé que no vale con un perdón.
Conocí el sentimiento de culpa,
Insisto, perdóname.

En cambio tú, siempre tú.
Ni vómitos, ni una sola mirada. Sin cajas.
Siempre te quedaste, evitaste el daño de la mejor forma que pudiste
Por ti y también por mi
Porque sabes que dolería, acabaríamos desenterrando lo sepultado.
Gracias por tu silencio eterno,
Gracias una y otra vez, a ti, solo para ti
Nunca acabaré de perdirte perdón y darte las gracias.
Tampoco me cansaré de decir que eres la única persona que me conoce de verdad
Siempre gracias


Quizá algún día, como en las películas...