miércoles, 19 de mayo de 2010

Historia de una bailarina (II)

Todos aplaudieron, elegantemente sonreí, todo estaba bien… Era el momento de relajarse inclinándome hacia el público, pude observar a alguien a lo lejos; era un joven con una de esas sonrisas hermosas, esos ojos que tardas en olvidar, la mirada que hace sentir tan especial, tan bien… Desperté del embobamiento ¿Qué estaba pensando? Tenía que marcharme, el día se acababa y había que descansar.

Amanecí al día siguiente, mamá había estado leyendo mis cartas de felicitaciones.

-Mamá ¡Qué son mías! -. Dije refunfuñando con cierto aire cómico.

-Lo sé, lo sé… Pero me dan tanta nostalgia de cuando era como tú… – Pensé que de un momento a otro lloraría, esta mujer… - Ah por cierto, entre todo este follón encontré una nota, supongo que es para ti aunque ni siquiera tiene nombre.

-Vaya, me las llevaré a mi cuarto que me apetece leer tranquila -. Contesté sin darle mayor importancia.

‘’ ¡Qué precioso baile! Esperamos verte pronto, un beso, la familia Laufts’’

Si si, gracias señores Laufts, pero los agradecimientos estarían mejor si dejasen de pasear a su perro por nuestro césped. Dejé esa carta a un lado… Aquí tenemos la notita misteriosa:

‘’ Bonito baile, estaba allí por casualidad y acabé con tus zapatos, te los devolveré pronto, ¡Hasta entonces, cuídate! ‘’

Espera, no entiendo nada ¿Mis zapatos? No los perdí, solo fue que… ¡Que me despisté y se me olvidaron por algún sitio! Exacto, eso era… ¿No podría haberlos dejado junto a la notita? O dejar su nombre, ¿Qué sé yo si es un violador? Bueno, no seré tonta, a lo mejor es alguien que se aburría y lo escribió.
Me senté en mi pequeño sofá para mirar desde la ventana… Últimamente apenas tengo tiempo para pararme a pensar en lo que realmente quiero…

-¡Chica, baja ya! Hoy haces la compra con Sonia -. Me dijo mi madre desde otra habitación.

-Ya bajo mamá -. Sí, mi pequeño mundito se ponía en pausa, nuevamente. Digamos que ir de compras con tu amiga/sirvienta no es lo más apasionante del mundo, sobretodo sabiendo que vas a cenar verduras.

Ya quedaba poco, apenas unas berenjenas y zanahorias pero mi gran torpeza fue la culpable, se me cayó una zanahoria por debajo de la nevera… Me agache mirando por el hueco, intentando encontrarla con la mano, cuando escuché:

-¿Te ayudo? -. Parecía voz de chico

¡Ay! Me di en la cabeza al levantarla, contra una mesa que no sé cómo demonios llego hasta allí.

-No no, gracias… -. No podía creérmelo, era el chico del teatro, era en el que me fije ¿Qué debería hacer ahora? ¿Presentarme? Me parecía increíble como tantas cosas pudieran pasar tan rápido por mi cabeza.

-Esta bien… Pero aún tengo tus zapatos.

-¿Perdona?

-¿No recibiste mi nota? Le pedí a esa chica de allí que te la diera, parecía amiga tuya.

-Es mi… mi sirvienta… bueno, no, es mi amiga, pero.. -. Efectivamente, las cosas no se procesaban bien ni en mi cerebro ni al hablar, esto era ridículo.

-¡Ey! ¡Steven tenemos que irnos ya! -. Una voz sonó al fondo, interrumpiendo todo.

-Iros, enseguida os alcanzo -. Dijo él… no podía quitarle la mirada de encima – Bueno, dime tu nombre, prometo encontrarte de nuevo.

-Me llamo Abbie...

-Un placer Abbie.


Fue entonces cuando me besó en la frente y se fue, dejándome sin poder articular palabra alguna…

2 comentarios:

  1. Oooooh, que misterioso el chico, ¿No? Se lleva los zapatos por toda la cara y ea, la besa en al frente xD

    Por cierto, pasate por mi blog:

    http://xobolinablogspot.blogspot.com/2010/05/meteos-al-suicide-mouse-por-el-culo.html?showComment=1274299188873_AIe9_BFb65p5ae5QcEs7cP_pVJj9iGdLmaSIELRoCHBQ4SFIk_EOvZItQkvuRUB89DPW1DE4XowHt6TmKDs-80TWgvnl9Nk4rxVd1ex0PgFPQeO6QlXAHCt7-QASt0E8Y0dKmBVbEnarNzHc87YucRIczf5IH3BXwlZ6y0nH7-hdtT37szpENATvyyitKdt8f4BHphiLGw84XtDYT8aCNLWH_MKiNdYnM2M1btr0YHW2N_kGoDPPMUUjlMD3JX92tG_q0d1sIzwi#c3972278883903417514

    ResponderEliminar
  2. http://xobolinablogspot.blogspot.com/2010/05/meteos-al-suicide-mouse-por-el-culo.html

    Perdona, que te lo puse mal U_U

    ResponderEliminar